Testimonio 1

Con  mucho  gusto   les  comparto  mi   testimonio, yo asistí  al  retiro  de sanación   que   nos  regalaron   aquí en la ciudad de Veracruz ,  y mediante el cual  conocí  aún más  a Jesús   y no solo  eso,  si no que me sano interiormente ,  logre  toda mi   sanación  de  todas  mis  etapas,   y  me  sano  de  un dolor  de cabeza  que padecí  durante  casi más  de  veinte  años.

Y  hoy mi corazón  es feliz  porque  Jesús  llego para quedarse.

Siempre  busque  a Dios, aun  cuando nadie me lo inculcara  con tanto afán,   pero lo que viví  en estos tres días de retiro, para mí fue lo más  maravilloso  que  he vivido en toda  mi vida  y   en esta fecha en que han pasado muchos días ,  aun  siento mucho  gozo y paz y alegría  en mi corazón
En lo que se  refiere  a mi  niñez, si  fue  muy  difícil, mi historia  es un poco larga  y tratare de  resumirla.

Mi madre  me regalo  cuando yo tenía  tan solo  5  años,   mi padre  hombre  alcohólico jamás  se  hizo cargo de  mi ni de mis hermanos. La familia que me recibió   se supone  era  una  familia  bien,  pero  creo q  la que  comenzó a  ser mi mama  fue la  persona  que más  me lastimo,   me lastimaba  físicamente, pero quizás  lo que más me dolía como niña   era  como  me lastimaba  sicológicamente.

Me doy  cuenta  que  fui víctima  de una   mamá  adoptiva   frustrada,  quizás  con  muchos miedos y  rencores  guardados    y desquitaba  todo su  enojo  con  la persona más débil  que en este caso  era  yo, me  lastimaba  físicamente,  pero  lo que más me dolía  era  cuando hería mis sentimientos,  diciéndome  que yo no valía  nada,   que  era  igual  que la "gentuza"  (ella  siempre utilizaba  ese  término para referirme  a mi verdadera  madre y familia),  debo  mencionarles  que  yo  recordaba  a   mi  verdadera  familia,  porque   por  algún  tiempo no se perdió el contacto, y  aun  cuando   por  situaciones  que  yo  aún  desconozco   ellos  me  había  dado  en adopción,   en  mí,  como niña, permanecía  la ilusión de un día  regresar con  ellos, pero eso ya no fue  nunca posible.

Mi mama  adoptiva me  golpeaba  por  cualquier cosa que a ella no le pareciera, en casa se tenía  que hacer  lo que  ella dijera,  así  estuviera  equivocada,   no  recuerdo  algún cariño de su  parte, siempre  hubo diferencia  entre  sus  hijos  y  yo  que  era la  más   pequeña.    Yo siempre  callaba  porque  ella  me hacía sentir  que  yo no merecía  nada,     muy  a pesar de todo eso,  siempre  fui  buena  alumna, y  yo  considero  que  buena  hija.  de diplomas  en la  primaria,  secundaria y preparatoria, pero,  algo muy  triste,  ella  nunca estuvo allí  para  felicitarme y decirme que se sentía  orgullosa,   aunque si recuerdo  que  ya en sexto  año     después  de ser excelente alumna, reprobé,  y   él como ella  reacciono , ya mejor  ni se los cuento, ahora sé  que  solo    gracias  a  dios   seguí  adelante,   repetí  el sexto grado  y  obtuve  nuevamente  excelentes calificaciones.

Por  si todo eso  fuera  poco,   el esposo  de ella  era  un  hombre  ya bastante  mayor de  edad, ya  bastante  enfermo,  pero aun  así, abusaba de mí, nunca llego a violarme,   pero  sí,  siempre  que  tenía  oportunidad,  intentaba cosas  deshonestas, yo no concibo  la idea  de que mi mama no se diera  cuenta,   en realidad no sé  si era eso,  o  era que no quería  ver la realidad,  pero como  yo me  sabia  desprotegida, nunca  hice nada  por  decírselo a ella, definitivamente   eso  coarto   todas  mis posibilidades   de sobresalir  a pesar  de presentar    desde  niña   ese  gusto  por  querer  ser  una brillante  estudiante,  creo hubo  ya  un  momento  en  mi vida  en que todo    ese peso  que cargaba  yo   se me vino encima    y  todos  mis miedos,  temores  y  falta de autoestima   repercutieron  en mi vida  personal y profesional, eso  hizo de mí  una  niña  y  persona  adulta  muy  tímida,  con  baja  autoestima ,  entre  otras  cosas,  y ahora  a mis  43  años  he padecido varias enfermedades,  pero lo peor  era mi dolor de cabeza,  tanto  que  llegaron a pensar los médicos, que se trataba  de algún  tumor  en  la  cabeza.  
 
En  cuanto a  mi sanación  desde  el vientre de mi madre,  les   comparto,     pude ver y sentir  ese  rechazo  de mi madre  al enterarse   que  estaba    embarazada de mí,  lo sentí,  fui  un momento  de mucha  angustia,  mucho dolor,   desesperación,    el no saber  ella que  hacer,   y     el  saberse  ella   sola  porque  no tenía  el  apoyo  de mi papá  de  era  alcohólico   y ni  siquiera vivía  con  ella,    si  hubo  una  discusión entre  ellos  dos   y ella  lloro  mucho . (  yo soy  la  segunda  de    cinco  hijos),  esta sanación   desde  el vientre,   es  de lo más emocionante  que  guardo en mi corazón,   porque     cuando se llegó  el momento   del  parto,   logre  sentir  como  mis  hombros  y parte de  mi cuerpo  se  ponían  muy  rígidos,  demasiado,  y  yo sentía  mucha  angustia y desesperación,     creo  fue un parto  quizás  muy  difícil,  y        después   cuando  en la  oración   Fernando  nos  decía  q  Jesús  estaba  sanando  cada  célula cada  nervio,  cada  neurona,   yo recuerdo,  que   segundos  antes  que el lo dijera,  yo ya lo había comenzado a sentirlo,  sentí  como  mis  dedos  de  las  manos  comenzaban  a  moverse  lentamente,  como si alguien  los estuviera  moviendo,  siiiii!!!    era  Jesús  sanándome,    primero  fue una  mano,  después la otra  y después  todo mi cuerpo,    para mí fue  algo  muy  maravilloso,   y   en  algunos  otros  momentos  de oración,  pude sentir  como   EL,    tomaba  mi corazón  y lo   moldeaba o restauraba,  yo lo  puedo  describir  como quien  toma   un trozo de gelatina  en su  mano,  y  la  gelatina  entonces  es  mi corazón, les cuento  todo  esto  y aun  puedo  sentir esa emoción y esa presencia  divina.  ..quizás  olvido  algunos  detalles, pero  humildemente  les  comparto   un  poquito   de  mi    encuentro  con   Jesús.

Confieso que en el retiro  fui de  sorpresa en  sorpresa   ja ja,  y cuando yo pensaba  que ya  había  sacado todo,   ohh sorpresa   aun  había  más,  Logre  la  sanación de todas mis etapas,  lo último fue mi sanación  física,  y   fue en el momento que recibimos  a   nuestra  madre  la virgen  María de Guadalupe,  allí fue  donde  mediante  la oración      sentí como algo recorría  mi columna,  pasaba  por mi  nuca,  atravesaba mi   cerebro  y  explotaba en la coronilla  de mi cráneo,  me sentí  muy mal,  un dolor de cabeza muy raro  y muy mareada,  por un momento pensé  en pedir  ayuda porque   pensé que me desmayaba, pero  al momento me dije a mi misma  que  aguantara  , que  se trataba de sanción de mi cabeza.
   Y desde que  regrese  del retiro  no he vuelto a tener dolor  de cabeza.   Bendito sea mi dios,   el que está vivo,  y  el que aún  sigue  haciendo maravillas  y  las  hará  por
Siempre.   simplemente  amo  a  JESUS   porque  llego  a  llenar  mis  vacíos,  y ahora   aunque  tenga  problemas  yo no temo,  porque  camino  tomada de  su  mano.

Humildemente  les  comparto   un  poquito   de  mi  encuentro  con   Jesús   y una vez más  les digo  que  quede  enamorada de  Él.      y es lo mejor  que me  ha  pasado   en la vida. ..les  mando  un  fuerte  abrazo   y que  el señor  los  llene  día  a día  de  muchas  bendiciones  siempre...