Con mucho gusto les comparto mi testimonio, yo asistí al retiro de sanación que nos regalaron aquí en la ciudad de Veracruz , y mediante el cual conocí aún más a Jesús y no solo eso, si no que me sano interiormente , logre toda mi sanación de todas mis etapas, y me sano de un dolor de cabeza que padecí durante casi más de veinte años.
Y hoy mi corazón es feliz porque Jesús llego para quedarse.
Siempre busque a Dios, aun cuando nadie me lo inculcara con tanto afán, pero lo que viví en estos tres días de retiro, para mí fue lo más maravilloso que he vivido en toda mi vida y en esta fecha en que han pasado muchos días , aun siento mucho gozo y paz y alegría en mi corazón
En lo que se refiere a mi niñez, si fue muy difícil, mi historia es un poco larga y tratare de resumirla.
Mi madre me regalo cuando yo tenía tan solo 5 años, mi padre hombre alcohólico jamás se hizo cargo de mi ni de mis hermanos. La familia que me recibió se supone era una familia bien, pero creo q la que comenzó a ser mi mama fue la persona que más me lastimo, me lastimaba físicamente, pero quizás lo que más me dolía como niña era como me lastimaba sicológicamente.
Me doy cuenta que fui víctima de una mamá adoptiva frustrada, quizás con muchos miedos y rencores guardados y desquitaba todo su enojo con la persona más débil que en este caso era yo, me lastimaba físicamente, pero lo que más me dolía era cuando hería mis sentimientos, diciéndome que yo no valía nada, que era igual que la "gentuza" (ella siempre utilizaba ese término para referirme a mi verdadera madre y familia), debo mencionarles que yo recordaba a mi verdadera familia, porque por algún tiempo no se perdió el contacto, y aun cuando por situaciones que yo aún desconozco ellos me había dado en adopción, en mí, como niña, permanecía la ilusión de un día regresar con ellos, pero eso ya no fue nunca posible.
Mi mama adoptiva me golpeaba por cualquier cosa que a ella no le pareciera, en casa se tenía que hacer lo que ella dijera, así estuviera equivocada, no recuerdo algún cariño de su parte, siempre hubo diferencia entre sus hijos y yo que era la más pequeña. Yo siempre callaba porque ella me hacía sentir que yo no merecía nada, muy a pesar de todo eso, siempre fui buena alumna, y yo considero que buena hija. de diplomas en la primaria, secundaria y preparatoria, pero, algo muy triste, ella nunca estuvo allí para felicitarme y decirme que se sentía orgullosa, aunque si recuerdo que ya en sexto año después de ser excelente alumna, reprobé, y él como ella reacciono , ya mejor ni se los cuento, ahora sé que solo gracias a dios seguí adelante, repetí el sexto grado y obtuve nuevamente excelentes calificaciones.
Por si todo eso fuera poco, el esposo de ella era un hombre ya bastante mayor de edad, ya bastante enfermo, pero aun así, abusaba de mí, nunca llego a violarme, pero sí, siempre que tenía oportunidad, intentaba cosas deshonestas, yo no concibo la idea de que mi mama no se diera cuenta, en realidad no sé si era eso, o era que no quería ver la realidad, pero como yo me sabia desprotegida, nunca hice nada por decírselo a ella, definitivamente eso coarto todas mis posibilidades de sobresalir a pesar de presentar desde niña ese gusto por querer ser una brillante estudiante, creo hubo ya un momento en mi vida en que todo ese peso que cargaba yo se me vino encima y todos mis miedos, temores y falta de autoestima repercutieron en mi vida personal y profesional, eso hizo de mí una niña y persona adulta muy tímida, con baja autoestima , entre otras cosas, y ahora a mis 43 años he padecido varias enfermedades, pero lo peor era mi dolor de cabeza, tanto que llegaron a pensar los médicos, que se trataba de algún tumor en la cabeza.
En cuanto a mi sanación desde el vientre de mi madre, les comparto, pude ver y sentir ese rechazo de mi madre al enterarse que estaba embarazada de mí, lo sentí, fui un momento de mucha angustia, mucho dolor, desesperación, el no saber ella que hacer, y el saberse ella sola porque no tenía el apoyo de mi papá de era alcohólico y ni siquiera vivía con ella, si hubo una discusión entre ellos dos y ella lloro mucho . ( yo soy la segunda de cinco hijos), esta sanación desde el vientre, es de lo más emocionante que guardo en mi corazón, porque cuando se llegó el momento del parto, logre sentir como mis hombros y parte de mi cuerpo se ponían muy rígidos, demasiado, y yo sentía mucha angustia y desesperación, creo fue un parto quizás muy difícil, y después cuando en la oración Fernando nos decía q Jesús estaba sanando cada célula cada nervio, cada neurona, yo recuerdo, que segundos antes que el lo dijera, yo ya lo había comenzado a sentirlo, sentí como mis dedos de las manos comenzaban a moverse lentamente, como si alguien los estuviera moviendo, siiiii!!! era Jesús sanándome, primero fue una mano, después la otra y después todo mi cuerpo, para mí fue algo muy maravilloso, y en algunos otros momentos de oración, pude sentir como EL, tomaba mi corazón y lo moldeaba o restauraba, yo lo puedo describir como quien toma un trozo de gelatina en su mano, y la gelatina entonces es mi corazón, les cuento todo esto y aun puedo sentir esa emoción y esa presencia divina. ..quizás olvido algunos detalles, pero humildemente les comparto un poquito de mi encuentro con Jesús.
Confieso que en el retiro fui de sorpresa en sorpresa ja ja, y cuando yo pensaba que ya había sacado todo, ohh sorpresa aun había más, Logre la sanación de todas mis etapas, lo último fue mi sanación física, y fue en el momento que recibimos a nuestra madre la virgen María de Guadalupe, allí fue donde mediante la oración sentí como algo recorría mi columna, pasaba por mi nuca, atravesaba mi cerebro y explotaba en la coronilla de mi cráneo, me sentí muy mal, un dolor de cabeza muy raro y muy mareada, por un momento pensé en pedir ayuda porque pensé que me desmayaba, pero al momento me dije a mi misma que aguantara , que se trataba de sanción de mi cabeza.
Y desde que regrese del retiro no he vuelto a tener dolor de cabeza. Bendito sea mi dios, el que está vivo, y el que aún sigue haciendo maravillas y las hará por
Siempre. simplemente amo a JESUS porque llego a llenar mis vacíos, y ahora aunque tenga problemas yo no temo, porque camino tomada de su mano.
Humildemente les comparto un poquito de mi encuentro con Jesús y una vez más les digo que quede enamorada de Él. y es lo mejor que me ha pasado en la vida. ..les mando un fuerte abrazo y que el señor los llene día a día de muchas bendiciones siempre...